El artista japonés Katsushika Hokusai (1760-1849), dejó a lo largo de su carrera una gran colección de pinturas, dibujos y grabados, con escenas costumbristas y paisajes japoneses, entre las que destacan las series sobre las distintas vistas del monte Fuji, una serie de estampas policromadas (ukiyo-e) dibujadas con minucioso detalle, fruto de su constante observación por el medio que le rodeaba.
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| "Viento del Sur, Cielo despejado" |
El ukiyo-e, que literalmente significa "imágenes del mundo flotante" por
el carácter efímero de la naturaleza, relanzó la pintura de paisajes,
con estudios minuciosos sobre la naturaleza, la flora y la fauna,
recalcando su carácter frágil y voluble y sus transformaciones conforme a
las estaciones del año. De este modo Hokusai focalizó el monte Fuji como punto
central de algunas de las series de su obra. Como si se tratara de un Dios, el mítico volcán fue
centro de muchas de las estampas convirtiéndose así en hilo central de algunos grabados.
Más tarde, los grandes maestros de la pintura de finales del siglo XIX fueron seducidos por la cultura oriental y, pintores como Monet, Degas o Van Gogh, comenzaron a introducir detalles orientales en sus obras usando nuevos colores y perspectivas.
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| Bajo la gran ola de Kanagawa |
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| El paso de Mishima , en la provincia de Kai. |
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| El río Tama en la provincia de Musashi |
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| El monte Fuji a traves de los pinos de Hodogaya en la ruta de Tokaido |
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| Los árboles de pino circulares de Aoyama |
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| Puesta de sol del río Sumida en Onmagayashi |
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| El monte Fuji visto desde Satta Point |
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